VIENTO PALOMERO, VIENTO "PESQUERO"

Este pasado sábado quedamos Jorge y quien suscribe con el ánimo de llevar a cabo una pesca en condiciones. Dadas las dificultades que estamos teniendo últimamente para localizar a los sargos, y debido a una semana de trabajo agotadora, decidimos aproximarnos a un pesquero muy cercano al coche y conocido por la gran mayoría de los aficionados a la pesca. Haciendo eco de la analogía existentes entre el pase o, mejor dicho por las fechas, contrapasa de la paloma, la cuál se aproxima a nuestros montes con la entrada de viento sur en primavera, el pronóstico no era malo, pues en numerosas ocasiones ha coincidido un Viento Palomero con una jornada rica en pesca.

Podemos ver en esta imagen al "Marqués" preparándose para lo que, al apostre, sería una exitosa jornada de pesca. Su sonrisa fuen un buen presagio para este maravilloso día. Eso sí, tuvimos que protegernos de las intensas rachas de viento que azotaba la costa, pero ello no fue inconveniente para que este maestro de la pesca me deleitase con su gran hacer.

Panorámica del pesquero, en el que se intercalaban fuertes traídas con una inmejorable bellada, la cuál permitía que los sargos se rindiesen a nuestros pies, y nunca mejor dicho, pues los teníamos justo debajo de nosotros, atraídos por el inestimable Macizo Torres de "Nueva Generación" que pronto verá la luz.

Para encarnar, anchoa fresca del Cantábrico, Camarón y Langostino, compañero de viaje inseparable del Marqués de Begoña. Por cierto, funcionó de maravilla. Al llegar la primavera, y con ella la anchoa, me gusta encarnar una de las dos punteras con anchoa, la mas corta de ellas, pues es habitual la presencia de lubinas en estas fechas. El sábado no entró ninguna, pero los grandes sargos no pudieron resisitirse a los encantos de esta joya del mar.

De esta manera se quedaba el agua tras la serie, idónea para tentar a los sargos con la técnica del "Pulso", una verdadera gozada. Amén de que tuvimos presencia de pescado de muy buen tamaño.

Jorge no tardó en comenzar a sacar pescado, uno tras otro. En una ocasión, mientras sacaba las fotos, alzó cuatro piezas seguidas en un instante. Un Crack de los que no quedan.

Tras haber pescado unas cuantas piezas, y por aquello de que la mar estaba bajando, tocaba cambio de pesquero, eso sí, sin destriparnos, como podéis observar en la imgen, "Pesca Dominguera".

En un marco incomparable, con un día excepcional y en compañia de Jorgito, qué mas se puede pedir?

Este fue el resultado final de tan gratificante jornada, repletas de innumerables lances y risas en todo momento.

Aquí estamos con la percha obtenida.

De todas formas, los sargos siguen estando muy localizados y esquivos, y tuvimos que tirar de repertorio para pode obtener esta pescata, observando muy bien la corriente, profundidad, y un sinfin de pequeños detalles que marcaron la diferencia. Hasta tal punto que, habiéndole dicho a Jorge que nos íbamos a marchar, pero quedando algo de macizo en el cubo, decidimos terminarlo sin mucha esperanza en la última puesta que nos quedaba por tocar. Utilizando bajos de línea casi de la longitud de la caña, y con bastante lastre en el bajo de línea, por aquello de la corriente y la profundidad, conseguimos capturar un número nada desprecible de piezas sin movernos.

Bueno amig@s, desde aquí animaros a que sigáis intentándolo y buscad los sargos a base de moveros sin cesar por el roquedo, a buen seguro terminaréis dando con ellos.

FE DE ERRATAS: discupad por la fecha que aparece en las fotos. No se trata de una pesca futura, je je, sino que se me olvidó cambiarla.